Aunque él siempre desvía la atención a
los jugadores, Ángel González Jareño (Madrid, 1960) fue el protagonista
de la XI Sesión Monográfica de Mejora de Fundamentos organizada el
domingo 12 por la Escuela de Entrenadores de la FBM con la colaboración
del club Valcude y el Ayuntamiento de Alcobendas. La sesión, celebrada
en el pabellón Amaya Valdemoro, se centró en los tres grandes
fundamentos individuales: el bote, el pase y el tiro, con especial
atención al primero. Tres columnas que son la base de todo, porque, como
dijo Jareño, "no se pueden enseñar sistemas a jugadores que aún no
saben tirar ni botar".
El técnico madrileño contó con la ayuda
de jugadores cadetes del Valcude en una charla iniciada con el bote, que
se llevó la mayor parte del tiempo con una batería de ejercios con
distintas variantes (cambios de mano, hacia adelante y hacia atrás...),
enriquecidos progresivamente con complicaciones. Antes de saltar al
segundo fundamento básico, el pase, Jareño insistió en la importancia de
la técnica individual y se opuso a la búsqueda de la victoria a toda
costa, porque "no se pueden enseñar sistemas a jugadores que no saben tirar ni botar".
Ángel Jareño da instrucciones en la sesión celebrada en el pabellón Amaya Valdemoro.
En el capítulo dedicado al pase, el
técnico trató en especial el pase largo, un recurso muy efectivo en
algunas ocasiones, mientras que, para practicar la mecánica de tiro,
recurrió a ejercicios con sillas. Primero lanzar sentados para ejercitar
la precisión, después con el impulso de las piernas para dar más fuerza
al balón. Jareño aseguró que, con los más pequeños, hay que seguir ese
proceso: "Lo primero es trabajar la precisión, después la fuerza... cuando la tengan". Y siempre con atención al detalle: "No se puede permitir que empujen o arrojen el balón..."
Un ejercicio con sillas sirvió para practicar la mecánica de tiro.
Pese a su larguísima experiencia en el
baloncesto de élite (del Real Madrid de Pinedo y George Karl al Cajasol
de Comas), Jareño se considera un entrenador de formación, que aconsejó "hacer que los chavales avancen a través del juego, que aprendan jugando". En ese sentido, la capacidad de imaginar es una herramienta más de los entrenadores. Para acabar, habló de "pasión, que es fundamental en nuestro trabajo", y dio otra consigna a los técnicos de base: "El único protagonista es el niño, no nosotros". Ángel Jareño repetirá esta semana, ya que será uno de los tres ponentes del VI Clinic de Pascua de la FBM (15 y 16 de abril en el pabellón Pedro Ferrándiz de Alcobendas).
La charla estaba destinada a técnicos en proceso de formación.
Fuente: FBM